Si eres propietario de una piscina, la expresión «la seguridad es lo primero» debería ser más que una frase hecha, una forma de vida. Las piscinas pueden proporcionar la máxima diversión, pero también requieren medidas de seguridad para evitar que la diversión acabe en tragedia.
Tomar ciertas precauciones y adoptar medidas de seguridad en la piscina, como cubiertas, alarmas y protocolos, te ayudarán a mantener a tus amigos y familiares a salvo. A continuación, te ofrecemos algunos consejos:
Cuando los amigos y la familia vienen a celebrar una fiesta en la piscina, es fácil distraerse y la distracción puede resultar extremadamente peligrosa si los niños están dentro o cerca de la piscina. Por eso recomendamos designar expresamente a un adulto como el responsable de vigilar lo que ocurre en la piscina en lugar de confiar que lo harán los adultos que están presentes. Asignar la responsabilidad significa que alguien está al cargo y asume la responsabilidad en todo momento.
Cuando no estés utilizando la piscina, mantenerla cubierta es una forma sencilla de evitar que alguien se caiga o se sumerja en el agua. Por eso creemos que invertir en una lona cubre piscina o incluso en una cubierta de piscina es una de las formas más sencillas y eficaces de mantener la seguridad de la piscina. Las cubiertas para piscinas proporcionan una barrera física que puede mantener a los niños a salvo fuera de la piscina. Hay una gran variedad de cubiertas para piscinas en el mercado, de todo tipo de precios y estilos, y no cabe duda de que mantener la piscina cubierta te ayudará a dormir más tranquilo. Además, cubrir la piscina en invierno te ayudará a mantenerla limpia más fácilmente.
Al igual que las alarmas de seguridad para el hogar, las alarmas para piscinas son una forma excelente de saber cuándo hay alguna actividad inesperada en tu piscina. Las alarmas de piscina con detección de ondas superficiales utilizan un sensor para detectar las ondas. Las alarmas para piscinas con detección bajo la superficie funcionan de manera diferente y utilizan un sensor situado en el suelo de la piscina, que se activa con los cambios en la presión del agua. Sea cual sea tu elección, las alarmas para piscinas son un elemento más de protección fácil y económico.
La instalación de vallas de seguridad es otra medida de seguridad eficaz que protege a niños y mascotas. Asegúrate de que las barreras físicas sean lo suficientemente altas (como mínimo 1,22 m) para mantener a los niños alejados.
Ten a mano el equipo de seguridad y de primeros auxilios. Asegúrate de tener cerca el equipo de seguridad, como salvavidas y ganchos de rescate para casos de emergencia, así como un botiquín de primeros auxilios con todos los elementos esenciales.
Conocer las técnicas básicas de reanimación y mantener al día tu certificación es primordial, especialmente cuando se trata de la seguridad en la piscina. La certificación RCP no cuesta mucho dinero y se puede obtener en muchos centros homologados en todo el mundo.
Enseñar a tus hijos a nadar es un paso importante para que se sientan más cómodos en el agua y así reducir los riesgos asociados a tener una piscina. Las clases de natación son, además, una gran actividad social y física para los niños, que pueden seguir practicando en la edad adulta.
Establecer normas de seguridad para los niños dentro y fuera del agua es fundamental para mantenerlos a salvo. Normas como no nadar sin la supervisión de un adulto, caminar (y no correr) cerca de la piscina y bucear de forma segura son precauciones de seguridad importantes que hay que enseñar a los niños.
Como propietario de una piscina, tienes la responsabilidad de mantener la seguridad en tu piscina y sus alrededores de la forma más eficiente.
