Cómo limpiar el fondo de la piscina
Incorpora la limpieza del fondo a tu rutina de mantenimiento de la piscina para cerciorarte de que se mantenga completamente limpia.
Incorpora la limpieza del fondo a tu rutina de mantenimiento de la piscina para cerciorarte de que se mantenga completamente limpia.
La suciedad se puede acumular en el fondo de la piscina debido a muchas razones, como el viento, un problema en el filtro, etc. Sigue leyendo para conseguir que el agua de tu piscina esté siempre cristalina.
El limpiafondos es la solución más rápida para limpiar el fondo de una piscina. Si quieres aprender a hacerlo paso a paso, no te pierdas la entrada de nuestro blog sobre cómo aspirar una piscina. Si apuestas por un limpiafondos manual conectado a una manguera, empieza limpiando todos los laterales y el fondo de la piscina con un cepillo para despegar cualquier resquicio de suciedad. Tras el cepillado, utiliza una red de piscina para recoger los residuos más grandes que el limpiafondos no pueda absorber. Ahora que ya está todo listo, conecta el limpiafondos a la manguera y empieza a aspirar lentamente.
Empieza despacio para no levantar los residuos y así evitarás tener que aspirar más de una vez . Y es que, cuando los residuos se levantan, flotan en el agua hasta que se termina de aspirar y luego vuelven a depositarse en el fondo, lo que significa que es necesario aspirar dos veces. Por lo tanto, para conseguir una limpieza más rápida y eficaz, lo ideal es proceder de forma lenta y continua.
Quizás ahora te estés preguntando: ¿y cuándo voy a sacar yo tiempo para aspirar el fondo de la piscina? ¡Reduce la tarea de limpieza al mínimo gracias a los limpiafondos de piscina! Plantéate adquirir un limpiafondos automático o un limpiafondos de piscina para limpiar tu piscina de forma eficaz y sin grandes esfuerzos. Un limpiafondos de piscina cepillará y limpiará cada centímetro de la piscina, por lo que no deberás preocuparte en absoluto por no levantar la suciedad ni por tener que sacar tiempo para cepillar el vaso.
Quienes no disponen de un limpiafondos para limpiar su piscina no tienen más remedio que dar rienda suelta a su creatividad con sus accesorios de piscina. En el fondo de la piscina puede haber distintos tipos de suciedad y es importante identificarlos todos con el fin de dar con la mejor solución para una limpieza eficaz del vaso.
Para recoger los residuos grandes, lo mejor es usar un rastrillo para hojas de plástico. El plástico no araña el liner ni el fondo de la piscina y permite recoger residuos de gran tamaño.
En el caso de las algas y los sedimentos, apuesta por un cepillo grueso para arrastrarlos en una única dirección. Si la piscina es de hormigón, inclínate por un cepillo de acero inoxidable o de metal para limpiar el fondo. Si este es de vinilo, es preferible que escojas un cepillo con cerdas de nailon.
Y he aquí un secreto que seguro que no conocías. ¿Ves manchas y restos en el fondo de tu piscina? Pues tira una pelota de tenis al agua y esta se encargará de absorber la grasa. Cuando la pelota esté sucia, sustitúyela por otra.
Por último, y aquí viene el consejo más frecuente: recurre a un tratamiento de choque para eliminar la suciedad y las algas de tu piscina. Se trata de algo que también sugerimos a quien tiene limpiafondos, pero es especialmente importante si se limpia la piscina con métodos más manuales. Aprende más al respecto en nuestras entradas del blog sobre cómo limpiar una piscina y cómo comprobar el nivel de cloro de tu piscina. Asimismo, merece la pena invertir en desinfectantes de piscinas para contribuir a los métodos manuales que emplearás para eliminar la suciedad.
En cuanto las algas comienzan a crecer, hay que abordar la cuestión de inmediato. Infórmate más en nuestra entrada en el blog sobre cómo librarse de las algas de la piscina. Existen tres tipos de algas: verdes, amarillas y negras.
Las algas verdes constituyen el tipo más común. Aparecen cuando el vaso adopta una textura viscosa y el punto de partida suelen ser las áreas en las que el agua no circula.
Si bien las algas amarillas acostumbran a tener un color marronáceo o fangoso, lo cierto es que no se propagan a la misma velocidad que las algas verdes. Sin embargo, cuesta más acabar con ellas. Suelen parecer basura o arena en el fondo de la piscina, y salen cuando el agua de la piscina está estancada.
Las algas negras son las más difíciles de eliminar, pero las menos comunes. Aparecen en piscinas de yeso o en torno a superficies de hormigón ásperas. Si no se tratan, son capaces de provocar daños estructurales en la piscina.
Para acabar con las algas, empieza reciclando el agua con el filtro, eliminando toda la suciedad, cepillando las superficies de la piscina y aspirando todas las algas visibles. A continuación, limpia los filtros y elimina las algas muertas que contengan, comprueba la cloración del agua, realiza un tratamiento de choque si lo consideras necesario y vuelve a cepillar la piscina para eliminar los residuos restantes.
Si quieres evitar que las algas vuelvan, cepilla la piscina y realiza un tratamiento de choque semanal, limpia todos los juguetes que hayan estado en masas de agua naturales e invierte en un limpiafondos automático.
Una piscina descubierta es como un imán para hojas, ramas pequeñas, insectos y suciedad. Justo por eso no nos cansamos de recomendar un mantenimiento periódico de la piscina e insistimos en la importancia de pasar la red a diario con el fin de eliminar toda la suciedad y los residuos presentes en la superficie. De hecho, si dejamos de hacerlo durante un par de días, la suciedad cae al fondo de la piscina y se apila en pequeños montones. Esto puede llegar a ser muy dañino, puesto que es capaz de anular el efecto del desinfectante, ya sea cloro o cualquier otro tipo. Y cuando esto sucede, hace falta más desinfectante y más horas de trabajo para equilibrar la piscina, lo que se traduce en un mayor gasto económico.
Por el contrario, si tu piscina es cubierta, puede que te entre en ella suciedad y arena procedente del filtro. Suele pasar cuando se tiene un filtro de arena y, por algún motivo, la suciedad vuelve a la piscina por las tuberías de retorno. Lo ideal es eliminar la suciedad y la arena del filtro de la piscina para evitar que vuelva a suceder, por lo que se aconseja una limpieza habitual.
No importa cómo hayan acabado la suciedad y la arena en tu piscina, lo fundamental es eliminarlas siempre. Empieza por cepillar la piscina. Si hay suciedad en el fondo, es muy posible que también la haya en los laterales. Después saca el limpiafondos y empieza a eliminar toda la suciedad poco a poco.
Por último, enciende la bomba para que se ocupe de la suciedad que vuelve a acumularse en el suelo y la empuje fuera de la piscina. Si eres de los afortunados que cuentan con un limpiafondos automático, ha llegado el momento de que lo pongas a trabajar para que te eche una mano.
Tal y como hemos visto anteriormente, la suciedad y la arena pueden afectar tanto a los niveles de pH como a la química de la piscina. Esto se debe a que la suciedad y los residuos son capaces de desequilibrar el pH y, si se equilibra mediante la desinfección, neutralizará la suciedad. Cuanta más suciedad contenga la piscina, más costará equilibrarla y más químicos habrá que añadir. Para equilibrar el agua, debes conocer la química de tu piscina para saber su pH y escoger el tratamiento de agua más adecuado. Probablemente será necesario aplicar un tratamiento de choque para eliminar las bacterias y añadir alguicidas y desinfectantes para evitar que la suciedad altere el agua. La cantidad de químicos que deberán añadirse dependerá del resultado de la comprobación del agua.
A continuación se indican algunos de los parámetros que se deben tener en cuenta a la hora de equilibrar una piscina:
Un tratamiento de choque consiste en echar una buena cantidad de cloro a la piscina para elevar los niveles de cloro libre. El objetivo: destruir las algas y las bacterias y desinfectar. Es una solución ideal para limpiar y eliminar la suciedad de la piscina.
Ahora que ya has comprobado el agua, puedes aprender cómo aplicar un tratamiento de choque en la piscina. Añade el tratamiento de choque y asegúrate de que la bomba esté funcionando para hacerla circular por la piscina durante unas ocho horas, en función del tipo de choque que realices. Una vez terminado, vuelve a comprobar los niveles del agua y espera otras 24 horas antes de darte un baño. Esto debería ayudarte a limpiar la piscina en profundidad.