Mantenimiento de la piscina: la química
Regula la alcalinidad, el pH y el cloro de la piscina es importante para el Mantenimiento de la piscina y disfrutar de un agua cristalina.
Regula la alcalinidad, el pH y el cloro de la piscina es importante para el Mantenimiento de la piscina y disfrutar de un agua cristalina.
Sabemos que esto puede asustar, especialmente cuando te llegan flashbacks de las clases de química del instituto, pero, no te preocupes ¡para eso estamos nosotros! Todo lo que necesitas saber acerca de la química de tu piscina está en esta sencilla explicación que hemos preparado para ayudarte a entender todos los parámetros y productos químicos a tener en cuenta para la limpieza de piscinas.
El pH de la piscina es muy importante, es una escala que mide la acidez y va del 0 al 14. Si el agua de tu piscina tiene un valor superior a 7, significa que el agua es alcalina. Si es inferior a 7, el agua es ácida. Una medición de 7 indica que el agua es totalmente neutra. Un agua muy ácida (una medición muy por debajo de 7) puede irritar los ojos y la nariz y dañar ciertos mecanismos de la piscina, con lo que tendrás que subir el pH de la piscina. Un agua demasiado alcalina (una medición muy por encima de 7) puede estar turbia, reducir la eficacia del cloro e irritar la piel, con lo que tendrás que bajar el pH de la piscina. El pH ideal para tu piscina es aquel que está entre 7,2 y 7,6. Puedes ajustar el pH usando bisulfato sódico (para reducir el pH) o carbonato sódico (para aumentar el pH).
El potencial de oxidación-reducción (ORP por sus siglas en inglés) es una medición de las propiedades oxidantes del desinfectante en el agua. En otras palabras, el ORP de la piscina mide el nivel de desinfectante en tu piscina. El ORP se mide usando sondas y los valores se expresan en «milivoltios» (mV). Se suele hablar del ORP en relación con el pH, ya que el pH puede influir en gran medida en el nivel de ORP de la piscina. Si se usa cloro en agua que no es básica (superior a 7), este puede ser menos eficaz y bajar su ORP. El agua caliente (y la luz del sol) también puede tener el mismo efecto. El intervalo ideal del ORP está entre 650 y 750 mV.
La mayoría de la gente sabe lo que es el cloro de la piscina y conoce su infame olor. A pesar del olor, el cloro de la piscina es un elemento fundamental en la química de la piscina. Se añade cloro a las piscinas para evitar el crecimiento de algas y eliminar bacterias y otros microorganismos. Se hacen tres tipos de mediciones del cloro: el cloro libre, el cloro combinado y el cloro total. El cloro libre es el cloro que hay en la piscina para neutralizar las bacterias y cumplir su función. También es el nivel de cloro que sueles medir periódicamente. El cloro combinado es el producto de cloro que neutraliza las bacterias y las vuelve ineficaces. El cloro total es una medición conjunta del cloro libre y el cloro combinado. Un intervalo aceptable del cloro libre es de 1 a 10 ppm, con un rango ideal de entre 1 y 3 ppm.
La alcalinidad es una medición de la estabilidad del agua en relación con los cambios químicos. Quizá te recuerde a lo que hemos comentado sobre el pH y de si una medición está por encima del 7 en esa escala. Aunque puedan parecer similares, la alcalinidad de la piscina y el pH son dos cosas distintas, aunque ambas importantes para el mantenimiento de la piscina. Al analizar el pH, en una escala de 0 a 14, estableces si el agua es ácida o básica. La alcalinidad se mide en unidades ppm. Los productos que aumentan la alcalinidad pueden ayudar a mantener niveles óptimos de pH (entre 7,2 y 7,6) y, así, permitir que el cloro haga su trabajo. Un nivel de alcalinidad ideal está entre 80 y 120 ppm.
Estas mediciones son todas muy importantes a la hora de realizar un correcto mantenimiento de la piscina y conseguir un entorno óptimo y mantener el agua limpia y segura. Más información sobre análisis y tratamiento del agua.